Del rebranding a lo grande al darle frescor
Durante el último año, muchas grandes empresas han apostado por refrescar su logo y hacer cambios concretos (que en ocasiones parecen casi imperceptibles) en lugar de un cambio completo. Además del caso de Ikea, también hicieron ajustes de este tipo la televisión pública estadounidense, la PBS, Warner Bros o Twitch. En el caso de Warner Bros, ajustaron los colores y el escudo que funciona como base para poder jugar con más colores.
El rebranding se centró en cosas más específicas y concretas para crear identidad de marca, como es el caso de la tipografía de marca, en lugar de hacer un cambio brutal de imagen.
Y la lista podría seguir creciendo. En general, los logos están apostando por ser más simples y por poder ser adaptados a las necesidades de las empresas de un modo mucho más efectivo y hasta versátil. Esta tendencia al rebranding mínimo podría ser simplemente el último paso en esa tendencia. La era de los rebrandings a lo grande, apuntan en FastCompany, podría estar llamada a su fin
En la industria de la moda y el lujo, también están viéndose ciertos cambios y tendencias en los logotipos de las marcas más populares. Cambios que sin embargo, están centrados en una evolución tipográfica que prescinde de florituras y adornos creativos para pasar a nuevas versiones más simplistas. Tipografías tipo Serif pasan a un segundo plano para dar protagonismo a las nuevas familias San Serif, más funcionales y de rasgos y líneas más rectas, Los analistas, eso sí, tienen un visión más matizada de las cosas. Como le explica al medio estadounidense un especialista en diseño, los cambios son más modificaciones de logos un «refresco» de las cosas. Son una manera de seguir diciendo que están al día y de sacudirse cualquier posible telaraña, sin perder por ello lo que los conecta con sus clientes y lo que los identifica ante ellos.
El boom del logo minimalista
De forma paralela, las marcas están apostando de forma notable por los logos minimalistas. Uno de los mejores ejemplos para ver este giro es el de las empresas de marcas de lujo, que han protagonizado en los últimos años movimientos de ajuste y han abandonado logos más elaborados por imágenes mucho más sencillas y simples. De hecho, los cambios en branding de las marcas de lujo se conoce ya como blanding, ya que además de simplificar sus diseños han optado todas ellas por apostar por prácticamente los mismos motivos y las mismas formas. Sus logos son muy simples y además se parecen todos mucho. Buscan así depender menos de la imagen y más «de la palabra» (una manera de blindarse ante la piratería), pero también que el logo funcione mucho mejor en los escenarios digitales. Y, aunque las marcas de lujo son un claro ejemplo, no son las únicas. American Express, Facebook, Google o Microsoft también han simplificado en los últimos años sus logos y se han vuelto más minimalistas. Quieren con ello recuperar la confianza de los consumidores en un mercado en el que se fían cada vez menos de las marcas tradicionales y crear imágenes que funcionen mejor en los diferentes escenarios en los que tienen que usarlas. Los logos complejos no funcionan bien en los universos digitales. ADICAE · Curso de Redes Sociales e Innovación Digital Nuevos retos y tendencias en las Redes Sociales · Formación Online por y para consumidores